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La producción de carne de porcino disminuyó en 2023, por segundo año consecutivo, y se situó por debajo de los 5 millones de toneladas. De acuerdo con los datos provisionales del Ministerio de Agricultura se obtuvieron 4,8 millones de carne, que es un 3,5% menos que en 2022.
Los sacrificios de porcino, que en los tres años previos rebasaron los 56 millones de cabezas, se quedaron el año pasado por debajo de los 53 millones, con un descenso de casi el 6% respecto a 2022.
La evolución a la baja fue casi generalizada el año pasado en todas las especies ganaderas. Solo los sacrificios y la producción de carne de ave crecieron respecto al año anterior (+5,2%; 1,7 millones de toneladas). También crecieron algunas categorías de bovinos, aunque la producción global de carne de vacuno bajó un 5,3%, hasta las 700.000 toneladas.
La producción de carne de cordero cayó un 10% y se situó por debajo de las 100.000 toneladas; también bajó de forma significativa la de carne de caprino (-17,2%, hasta 9.442 toneladas) y la de conejo (-9,7%; 37.000 toneladas).
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Actualidad
La producción de carne de porcino disminuyó de nuevo en 2023
Se situó por debajo de los 5 millones de toneladas
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La producción de carne de porcino disminuyó en 2023, por segundo año consecutivo, y se situó por debajo de los 5 millones de toneladas. De acuerdo con los datos provisionales del Ministerio de Agricultura se obtuvieron 4,8 millones de carne, que es un 3,5% menos que en 2022.
Los sacrificios de porcino, que en los tres años previos rebasaron los 56 millones de cabezas, se quedaron el año pasado por debajo de los 53 millones, con un descenso de casi el 6% respecto a 2022.
La evolución a la baja fue casi generalizada el año pasado en todas las especies ganaderas. Solo los sacrificios y la producción de carne de ave crecieron respecto al año anterior (+5,2%; 1,7 millones de toneladas). También crecieron algunas categorías de bovinos, aunque la producción global de carne de vacuno bajó un 5,3%, hasta las 700.000 toneladas.
La producción de carne de cordero cayó un 10% y se situó por debajo de las 100.000 toneladas; también bajó de forma significativa la de carne de caprino (-17,2%, hasta 9.442 toneladas) y la de conejo (-9,7%; 37.000 toneladas).
