Es posible que al hacer cuentas sobre los gastos fijos de tu explotación surja uno que no acabes de comprender del todo - la contribución a las interprofesionales-. Una pequeña cantidad por litro o kilo producido cuyo pago es obligatorio debido a las llamadas “extensiones de norma”. Pero, qué son esas interprofesionales, para qué sirven las extensiones de norma y, al fin y al cabo, ¿Cómo pueden beneficiarte como productor?

 

Este año se cumple el 30 aniversario de la creación de las Organizaciones Interprofesionales Agroalimentarias. Es, por tanto, una buena ocasión para explicar su importancia y la labor que realizan y para ello hemos hablado con los responsables de dos interprofesionales: INLAC e INTEROVIC.

 

¿Qué es una interprofesional?

 

Las Organizaciones Interprofesionales Agroalimentarias (en adelante OIA) son órganos de interlocución, diálogo y cooperación entre los eslabones de la cadena de suministro de un sector o un producto determinado. La composición de sus miembros es variable, depende un poco de las características del sector, pero en cualquier caso se intenta agrupar al máximo número de agentes del sector para lograr una alta representatividad.

 

Suelen estar presentes las principales organizaciones profesionales agrarias (ASAJA, COAG, UPA ) y Cooperativas Agro-Alimentarias de España como representantes de la rama de la producción y, dependiendo del sector, se añaden asociaciones, cooperativas o empresas que cubren uno o varios eslabones de la cadena productiva: asociaciones de productores de ganado, genética, almazaras, industrias lácteas, fabricantes de harinas, exportadores … la lista es interminable.

 

Es importante destacar que las OIA son, por ley, asociaciones sin ánimo de lucro, por lo que no pueden realizar actividades mercantiles, es decir, no podrán producir, transformar o comercializar productos agroalimentarios. A grandes rasgos se podría decir que su misión es velar por la buena marcha del sector o producto al que representan.

 

El porqué de las interprofesionales

 

A nivel europeo, estas entidades tienen una larga historia, ya que las primeras organizaciones que reunían a productores y distribuidores de un mismo producto se constituyeron en el norte de Europa (Holanda y Gran Bretaña) como respuesta a la crisis de los años 30 del pasado siglo. Actualmente actualidad sobre todo está enfocadas a la defensa de sus intereses frente a la competencia internacional.

 

Su importancia en el ámbito agroalimentario ha hecho que la Organización Común de Mercados de los productos agrarios les otorgue un papel institucional. En este mismo sentido, las últimas reformas de la PAC consideran a estas entidades como un instrumento que contribuye al reequilibrio y a la mejora de la posición de agricultores y ganaderos en la cadena alimentaria. En España, los requisitos para su reconocimiento y funcionamiento se rigen por la Ley 38/1994, de 30 de diciembre, reguladora de las Organizaciones Interprofesionales Agroalimentarias.

 

Actualmente hay 26 organizaciones interprofesionales reconocidas por el MAPA. De ellas, solo existe una en el sector pesquero y el resto pertenecen a subsectores agrícolas y ganaderos muy variados. De esta manera se cubre gran parte del sector agroalimentario, aunque se echa de menos la presencia de las frutas no cítricas y los cultivos de verdura al aire libre.

 

¿Qué labores realizan?

 

En la ley sobre OIA se establecen los fines que han de cumplir por parte de estas entidades, aunque no es necesario asumirlos todos. Según las particularidades del sector, cada organización interprofesional dará más peso a las finalidades que responden a sus necesidades.

 

Se pueden identificar cuatro objetivos principales que persiguen todas las OIAS. El primero es velar por el adecuado funcionamiento de la cadena alimentaria en el subsector para el que se crea, de ahí que las Interprofesionales, como su propio nombre indica, incluyen estén representados los productores, la industria y los agentes de comercialización y distribución.

 

Un buen ejemplo de actividad en este sentido nos lo explica Tomás Rodríguez, Coordinador de INTEROVIC, la Interprofesional del Ovino y Caprino de Carne. Una de las prioridades de esta organización es participar activamente en foros, jornadas de formación, ferias y congresos, tanto a nivel nacional como internacional. Según sus palabras, estos espacios “permiten compartir conocimientos, identificar tendencias y establecer estrategias conjuntas para fortalecer el sector”. También mantienen un diálogo constante con las diversas asociaciones del sector ovino y de otras especies cárnicas. Estas reuniones permiten coordinar esfuerzos, representar los intereses de los productores y trabajar de forma conjunta en la búsqueda de soluciones a los desafíos que enfrentan de manera colectiva.

 

El segundo objetivo es m ejorar el conocimiento, la eficiencia y la transparencia de los mercados, que se suele hacer mediante la puesta en común de información y estudios. Por ejemplo, desde la Interprofesional láctea – INLAC - ponen a disposición de todos los operadores un “Sistema de información Láctea” (SILAC) e información de alto valor sobre evolución de la comercialización y las exportaciones, tal como nos cuenta su Directora Gerente, Nuria Arribas. También han desarrollado los “índices de referenciación”, que ofrecen una visión clara y ordenada de los mercados de leche de vaca, oveja y cabra, al integrar información objetiva de diversas fuentes estadísticas nacionales, europeas e internacionales.

 

En tercer lugar, está la promoción del producto alimentario al que representan. Dado que este objetivo es el que recibe la mayor parte de los fondos que recaudan las Interprofesionales, nos detendremos en el más adelante.

 

Un cuarto objetivo que comparten muchas OIA es la promoción de programas de investigación y desarrollo que beneficien a su sector. Por ejemplo, según cuenta Nuria, en INLAC han impulsado un proyecto que desarrolla una técnica de cuantificación de leches de diferentes especies en quesos mezcla. Este avance será clave para asegurar la transparencia de la información al consumidor y la calidad de nuestros quesos.

 

Tomás por su parte, cita uno de los proyectos más relevantes de su organización: el desarrollo y la promoción del sello de certificación Bienestar Animal INTEROVIC España (BAIE B+). Es importante no solo por responder a la demanda de los consumidores, sino porque posiciona al sector como líder en sostenibilidad y calidad.

 

El cuidado del medio ambiente también está contemplado en la ley y muchas OIAs lo incluyen entre sus finalidades. Nuestros dos entrevistados nos cuentan que sus organizaciones han recurrido a la metodología del Análisis de Ciclo de Vida (ACV) para cuantificar los impactos ambientales que surgen a lo largo de sus cadenas de producción en España. En este sentido INLAC también ha publicado informes sobre gestión de las deyecciones ganaderas y mejores técnicas disponibles para el vacuno de leche. Por su parte, INTEROVIC coordina el “Proyecto de Ganadería Extensiva y Prevención de Incendios” (PREVINOVIC), que destaca la función del pastoreo como herramienta natural para la gestión de los ecosistemas y la prevención de incendios forestales.

 

Las extensiones de norma

 

Ciertamente, las OIA no son las únicas entidades que trabajan para el beneficio de productos concretos, pero tienen una gran ventaja que les caracteriza frente a otros tipos de asociaciones sectoriales: su capacidad para adoptar las llamadas extensiones de norma.

 

Se trata de acuerdos tomados en el seno de la organización y que establecen una serie de acciones a llevar a cabo para lograr los objetivos de la OIAs con la mayor eficacia posible. Los resultados de estas acciones benefician a todo el sector en su conjunto.  Una vez publicados en los diarios oficiales como orden ministerial, ese acuerdo pasa a ser de obligado cumplimiento para todos los operadores del sector, incluidos aquellos que no forman parte de la interprofesional.

 

Normalmente las extensiones de norma prevén aportaciones económicas por parte de todos los miembros, estén o no integrados en la OIA. Los fondos obtenidos, que suponen su principal fuente de financiación, se destinan únicamente a los objetivos enumerados en este documento legal. Este también especifica el proceso de cobro y las medidas para asegurar la transparencia en este sentido.

 

La importancia de la promoción

 

Las actividades de promoción se llevan en torno al 80% del presupuesto y suponen gran parte de la intensa actividad que desarrollan los equipos de las interprofesionales.

 

En INLAC llevan varias campañas simultáneas, tanto a nivel nacional como internacional. Dado el alcance de este tipo de campañas es habitual que reciban también el apoyo financiero de fondos europeos. Nuria Arribas nos cita por ejemplo la campaña “Cuenta con los productos lácteos europeos”, de la iniciativa “Te lo agradece” para fomentar el consumo de al menos 3 lácteos al día de origen nacional, y de las campañas “Quesea” y “Cheestories” para promocionar los quesos a nivel nacional e internacional. Estas campañas, según sus palabras, “ están consiguiendo un punto de inflexión en la actividad, después de muchos años con el consumo a la baja, marcados por la creciente presión de los productos de origen vegetal”.

 

Desde INTEROVIC ha apostado por una comunicación hacia el consumidor dinámica y adaptada a las nuevas tendencias. Trabajan para acercar la carne de lechal, cordero y cabrito a nuevos públicos, especialmente a los más jóvenes, a través de campañas innovadoras como la promoción de “El Paquito”, un bocadillo de cordero que se sirve en bares y restaurantes de moda. También se enfocan en el público infantil, que participa en la iniciativa “Los Detectives de la Carne”, creada para educar sobre la importancia de una alimentación equilibrada y el valor del sector ganadero. A nivel internacional han desarrollado ambiciosas campañas europeas, como “Exclusive Lamb and Goat from Europe”, para posicionar estas carnes en mercados internacionales estratégicos, lo cual permite diversificar los mercados y reducir la dependencia del consumo interno y del mercado europeo. Esta promoción internacional tiene un impacto directo y muy positivo en las granjas españolas.

Si el sector gana, todos ganan

Nunca fue más cierto el dicho de que “la unión hace la fuerza”. La unión de los diferentes operadores integrantes de la cadena de producción junto con la búsqueda conjunta de puntos en común que beneficien a todo el sector es una labor continuada que a medio y largo plazo desemboca en un amplio abanico de acciones que benefician a todos los eslabones de la cadena.

 

Pero ¿son conscientes los productores "de a pie" de que son parte integrante de la Interprofesional? Muchos de estos productores forman parte indirectamente de las interprofesionales al ser miembros de cooperativas o de una de las principales organizaciones profesionales agrarias (Asaja, Coag, UPA, etc.), las cuales tienen técnicos especializados en los distintos sectores como interlocutores en las OIA. Sin embargo, para adquirir relevancia y legitimidad en su ámbito es importante que las interprofesionales se den a conocer entre los productores, ya que suele ser el eslabón numéricamente más importante de la cadena.

 

Desde INLAC consideran que, afortunadamente, cada día los productores son más conscientes de toda la labor que llevan a cabo. Nos apunta Nuria que “todas las acciones que realiza InLac están pensadas para aportar un beneficio y un valor añadido a los productores. Queremos estar cerca de sus necesidades y demandas y poder ayudarles en una tarea siempre complicada” y para ello “InLac cuenta con una oficina técnica a su servicio, que asesora sobre la contratación en el sector lácteo”.

 

Tomás reconoce que “en ocasiones, los productores más pequeños o los ganaderos de a pie no son plenamente conscientes de que forman parte activa de INTEROVIC y de la relevancia que tiene su participación en el desarrollo y defensa del sector”. Para ellos tiene el mensaje de que “su contribución es fundamental. Cada decisión que toma INTEROVIC está orientada a mejorar las condiciones de producción, incrementar la rentabilidad de sus explotaciones y garantizar la sostenibilidad de su actividad a largo plazo”. Por esta razón anima a todos los ganaderos a participar activamente, a compartir sus inquietudes y a aprovechar los recursos que pone la OIA a su disposición, ya que solo unidos se pueden seguir fortaleciendo y garantizar el futuro de un sector como el ovino y caprino.

 

¿Conocías la existencia de las OIA? ¿Has recurrido a alguno de los servicios o te has beneficiado directamente de alguna actividad? ¿Qué opinas de su papel? Comparte tu experiencia con la comunidad, seguro que resulta interesante.