Desde el 1 de febrero y hasta el próximo 30 de abril estará abierto el período de solicitud de las ayudas de la PAC de 2024, segundo año de aplicación de la reforma. Coincide con una propuesta de Bruselas para derogar la obligación de dejar un 4% de barbecho a cambio de sembrar cultivos proteicos o intermedios.

Esta campaña de solicitudes se presentaba, en principio, sin grandes cambios respecto a la anterior, salvo por una serie de aclaraciones y modificaciones técnicas que el Gobierno aprobó a finales del año pasado y que se publicaron en el BOE del 28 de diciembre de 2023.

Sin embargo, como primera respuesta de Bruselas a la oleada de movilizaciones que recorre Europa, la Comisión Europea ha decidido atender una de las reivindicaciones de los agricultores y ha propuesto ofrecerles la posibilidad de acogerse a la derogación de las normas de la PAC que les obligan a mantener determinadas zonas no productivas en el presente año 2024.

En un comunicado, la Comisión Europea ha recordado que, para recibir las ayudas de la PAC, los agricultores deben respetar un total de nueve buenas condiciones agrarias y medioambientales (BCAM). La BCAM 8 exige, entre otras cosas, dedicar una proporción mínima de tierra cultivable (al menos un 4%) a áreas o características no productivas, normalmente tierras en barbecho o también otros elementos, como setos o árboles. Las explotaciones con menos de diez hectáreas de tierra cultivable están exentas de esta obligación. La propuesta de Bruselas ofrece la posibilidad de que todos los agricultores de la UE queden exentos de este requisito y sigan teniendo derecho a recibir el pago directo básico de la PAC.

La Comisión precisa que, en lugar de mantener un 4% de tierras en barbecho o improductivas, se considerará que los agricultores cumplen el requisito si dedican un 7% de sus tierras cultivables a cultivos fijadores de nitrógeno (como lentejas, guisantes o habas) o a cultivos intermedios, sin el uso de productos fitosanitarios.

Según Bruselas, la propuesta «está cuidadosamente calibrada para ofrecer el equilibrio adecuado entre ofrecer una ayuda adecuada a los agricultores que se enfrentan a numerosas crisis, por un lado, y proteger la biodiversidad y la calidad del suelo, por el otro».

Los Estados miembros votarán la propuesta en los próximos días y después Bruselas procederá a su aprobación formal. La disposición se aplicará con carácter retroactivo al 1 de enero de 2024. Los países que deseen aplicar esa excepción a nivel nacional deberán notificarlo a la Comisión en un plazo de 15 días para que los agricultores puedan ser informados lo antes posible.