La superficie de cultivos leñosos aumentó un 9,1% en España entre los años 2012 y 2022, hasta alcanzar los 5,3 millones de hectáreas, según datos del Ministerio de Agricultura. Ese crecimiento fue en detrimento, en buena medida, de la superficie dedicada a cultivos herbáceos y barbechos. Además, se registró un cambio significativo de superficies de secano a superficies de regadío.

El Ministerio recoge esa evolución de la superficie de cultivos leñosos en España en un informe en el que precisa que los cambios registrados se concentraron, en términos absolutos, en Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía.

Destaca que el pistachero es el árbol que más ha aumentado su presencia, pasando de apenas 3.200 hectáreas en 2012 a 66.500 en 2022, principalmente en Castilla-La Mancha y Andalucía; el crecimiento ha sido a costa de tierras dedicadas anteriormente a cereales y barbecho. Lo mismo sucede con el incremento de la superficie de olivar y almendro.

Por el contrario, en viñedo se observa un cambio interno, con el paso de plantaciones de secano a regadío, debido a que el aumento de superficie está muy limitado por los derechos de plantación.

En el caso de cultivos más localizados en zonas determinadas por sus requerimientos climáticos, como aguacate y caqui, lo que se observa es un cambio de especie leñosa, fundamentalmente con sustitución de plantaciones de cítricos.