La producción de vino y mosto de la actual campaña 2023/2024 se estima en poco más de 32 millones de hectolitros, lo que supone una caída del 21% respecto a la campaña anterior y del 25% si se compara con la media de las cinco últimas.

Ese descenso se debe a la sequía de los últimos años, según se constató en la última reunión de la Mesa Sectorial del Vino, entre responsables del Ministerio de Agricultura y del sector vitivinícola.

Durante el encuentro quedó también de manifiesto que los precios, aunque son más altos que en la campaña anterior, están por debajo de lo que cabría esperar teniendo en cuenta la disminución de la oferta. Ello se debe a la caída del consumo. En relación también con los precios, se destacó en la reunión que en la presente campaña los vinos blancos sin indicación geográfica se han situado por encima de los tintos. Los primeros estaban a mediados de mayo a una media de casi 49 euros/hectolitro, frente a los 41,7 euros de los tintos.

Durante esta mesa sectorial se presentaron también otros datos, por ejemplo que la superficie solicitada para la concesión de autorizaciones de plantaciones de viñedo para este año ha sido de 1.900 hectáreas (frente a una superficie máxima disponible de 928 hectáreas).