Las predicciones a largo plazo llevan durante todo el mes de mayo apuntando en la misma dirección, en lo que respecta a la tendencia de temperaturas y precipitaciones para el próximo mes, que estamos a punto de comenzar. En Meteorología y Climatología el 1 de junio marca el inicio del verano. En el último tramo de mayo el tiempo ya está siendo veraniego, con un episodio muy destacado de altas temperaturas, más propio de la canícula en zonas del centro-sur peninsular.

El número de horas de sol sigue aumentando. La duración del día continuará alargándose hasta la llegada del solsticio de verano, el próximo 20 de junio. La mayor insolación favorece la subida de las temperaturas y la intensificación del calor, que suele empezar a producirse en esta época del año en que nos encontramos, pero cada año es distinto y no faltan en los registros climatológicos meses de junio relativamente frescos y con una gran actividad tormentosa. Todo apunta a que junio de 2024 será muy caluroso y seco para el conjunto de España.

La temperatura media del mes de junio es de 20,1 ºC, superando en cuatro grados a la de mayo. A la vista de la predicción mensual, tendremos un mes de junio con anomalías positivas de temperatura en la mayor parte del territorio, algo que van confirmando las últimas predicciones por semanas. Este comportamiento térmico es compatible con la entrada en escena de episodios de altas temperaturas como el actual, sin descartarse alguna ola de calor particularmente intensa el próximo mes de junio.

Paralelamente a este comportamiento térmico, los modelos de predicción a largo plazo muestran una señal clara de precipitaciones por debajo de la media para la mayor parte del mes entrante. La próxima semana (a corto y medio plazo), sí que esperamos tormentas el lunes, 3 de junio, en el nordeste de la Península, afectando principalmente al norte de Aragón y Cataluña. La actividad tormentosa volverá a
esa área el fin de semana del 8 y 9 de junio, con previsibles tormentas fuertes y granizo tanto en los Pirineos como en el sur y este del Sistema Ibérico.

En las siguientes semanas de junio se darán, casi con total seguridad, algunos otros episodios tormentosos, pero –a la vista de las predicciones– es poco probable que tengamos un periodo largo dominado por la fuerte actividad tormentosa, en que muchas zonas se vean afectadas por las tormentas, lo que aplacaría el intenso calor que, con alta probabilidad, dominará durante buena parte del mes de junio.