Estamos a las puertas de la Navidad y los modelos de predicción llevan desde hace días insistiendo en una situación persistente de altas presiones, que perdurará tanto la próxima semana como –seguramente– la siguiente, por lo que no tenemos temporales invernales a la vista en navidades. El tiempo dominante será anticiclónico, con pocas variaciones en todo el periodo. Será únicamente en el extremo norte peninsular y al oeste de Canarias, donde puedan producirse precipitaciones en distintos momentos. Se impondrá el ambiente soleado, con ambiente frío, especialmente en las horas nocturnas y a primeras y últimas horas, produciéndose heladas, en general débiles, en el interior peninsular. Las máximas oscilarán de unos días a otros, repuntando algunas jornadas varios grados por encima de los valores normales de finales de diciembre y principios de enero.

Este fin de semana predominará el tiempo anticiclónico en la Península y Baleares. La presencia de una pequeña dana en el entorno de Canarias inestabilizará la atmósfera en el archipiélago, donde los cielos estarán nubosos y esperamos chubascos localmente fuertes, más frecuentes en las islas más montañosas. También esperamos algunas lluvias dispersas por el área cantábrica y nevadas en los Pirineos. En el resto del país se mantendrá poco nuboso o despejado, con algunas nieblas matinales en la meseta Norte y en zonas de interior del nordeste peninsular. Soplará fuerte a muy fuerte la Tramontana en el Ampurdán y en el norte de Menorca. Hará lo propio el viento del Estrecho en Alborán, la zona del Estrecho y el Golfo de Cádiz. Se producirá un ascenso de las temperaturas diurnas en el norte peninsular. En el archipiélago canario bajarán en el resto seguirán parecidas. Heladas en ambas mesetas y zonas de montaña del norte, centro y este de la Península.

El domingo la principal novedad es que irá descolgándose un frente por el extremo norte peninsular, donde dejará precipitaciones. Las más abundantes se producirán en el área pirenaica, donde irán bajando las cotas de nieve hasta los 1.000 a 1.200 m, con previsión de nevadas copiosas. El panorama meteorológico seguirá parecido en el resto del país, de nuevo con ambiente soleado, salvo en las zonas del norte y nordeste donde se repetirán las nieblas, y en Canarias, donde seguirá el tiempo inseguro, con chubascos tormentosos, de nuevo localmente fuertes en las islas occidentales. Esta jornada subirán las temperaturas, salvo en el archipiélago canario, donde seguirán en descenso. El ambiente seguirá siendo frío de noche y al amanecer, repitiéndose las heladas por el interior peninsular, pero se suavizará más durante las horas centrales del día.

El lunes el tiempo seguirá siendo anticiclónico, pero se producirá una nortada transitoria (con poco recorrido) que hará que el tiempo sea más invernal en el norte de la Península, donde se producirán lluvias, nevadas en las montañas y los vientos del norte intensificarán la sensación de frío. Las cotas de nieve bajarán en los Pirineos hasta los 800 a 1.000 m. Temperaturas más bajas en el norte y este peninsular y en Baleares. En Canarias seguirá el tiempo borrascoso, de nuevo con chubascos a lo que se sumará una irrupción de polvo sahariano.

Tanto en Nochebuena como en Navidad se reforzarán las altas presiones, por lo que se despejarán los cielos en la mayor parte del país. El martes 24 de diciembre todavía tendremos algunas lluvias por el Cantábrico y nevadas en los Pirineos, pero con tendencia a ir remitiendo de cara al día de Navidad. La estabilidad atmosférica vendrá acompañada de ambiente frío, con heladas en el interior peninsular. Las temperaturas máximas no experimentarán grandes cambios, repuntando ligeramente respecto a las que tengamos el lunes, al inicio de la semana. Se volverán a formar nieblas, preferente en zonas de interior del norte peninsular.

Del jueves 26 (día de San Esteban) al domingo 29 de diciembre, no esperamos grandes novedades, por lo que seguirá soleado en la mayor parte de España, con ambiente algo más suave al principio del periodo y más frío al final, repitiéndose las heladas débiles de madrugada por el interior peninsular, no generalizadas. Las más intensas en zonas de montaña, especialmente en los Pirineos. El ambiente más frío lo tendremos en las zonas del interior afectadas por las nieblas.