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En el mundo de la avicultura, la producción de huevos se ha consolidado como una actividad con un gran potencial económico, tanto para pequeños productores como para grandes empresas. Muchas veces se escucha que "las gallinas ponedoras son rentables" y que "es rentable producir huevos", ya que, con un manejo adecuado, se pueden generar buenos ingresos mes a mes. En este artículo, analizaremos de forma objetiva y detallada los factores que determinan la rentabilidad en la producción de huevos con gallinas ponedoras, brindando información accesible para ganaderos, agricultores y cualquier persona interesada en la industria agroalimentaria y ganadera, independientemente de su experiencia previa en el tema.
Factores que determinan si criar gallinas ponedoras es rentable
La rentabilidad de criar gallinas ponedoras depende de diversos factores que influyen directamente en la producción y en los costes de operación. En esta sección, desglosaremos los principales elementos que debes considerar para determinar si tu inversión y estrategia de manejo conducen a una operación lucrativa y sostenible.
Inversión inicial y costes de instalación
Para comenzar con la producción avícola, es esencial conocer la inversión necesaria y los costes fijos asociados. Entre los gastos iniciales se encuentran:
• Infraestructura: Construcción o adecuación de instalaciones adecuadas para albergar a las gallinas, con espacio suficiente y condiciones higiénicas apropiadas.
• Equipamiento: Compra de comederos, bebederos, sistemas de iluminación y calefacción, y otros insumos necesarios para mantener un ambiente óptimo.
• Permisos y licencias: Costes relacionados con la autorización de la actividad avícola, que varían según la normativa local.
• Inversión en bioseguridad: Implementación de medidas que prevengan enfermedades y garanticen la salud del plantel.
Estos costes iniciales marcan el punto de partida para evaluar si criar gallinas ponedoras es rentable, ya que deben recuperarse a través de los ingresos generados por la venta de huevos.
Costes operativos, alimentación y cuidado
Además de la inversión inicial, es fundamental tener en cuenta los costes operativos recurrentes, que pueden afectar significativamente la rentabilidad. Entre ellos se encuentran:
• Alimentación: Uno de los gastos más altos, ya que la calidad y cantidad de alimento influye directamente en la producción de huevos.
• Manejo y mantenimiento: Costes asociados al personal, el manejo diario del plantel y el mantenimiento preventivo de las instalaciones.
• Salud y medicación: Inversión en vacunas, medicamentos y visitas periódicas de asistencia veterinaria para prevenir y tratar enfermedades.
• Energía y agua: Consumo de recursos básicos para el funcionamiento de los sistemas de iluminación, calefacción, y riego en el contexto de la granja.
Comprender y gestionar estos gastos es crucial, ya que lograr un equilibrio eficiente entre los costes operativos y los ingresos por la venta de huevos es lo que, al final del día, determina si es rentable producir huevos de manera sostenible.
Gallinas ponedoras más rentables
Entre las gallinas ponedoras más rentables se destacan la Leghorn, valorada por su alta productividad y eficiencia alimenticia; la ISA Brown y la Hy-Line Brown, que ofrecen una puesta constante y se adaptan bien a diferentes sistemas de manejo; y, en algunos casos, la Rhode Island Red, apreciada por su robustez y doble propósito (es ponedora y tiene carne de gran calidad). Estas gallinas han demostrado a lo largo del tiempo su capacidad para generar altos volúmenes de huevos, entre 250 y 300 al año, con un consumo controlado.
Analizando cuántas gallinas ponedoras son rentables para una operación
Determinar el tamaño óptimo del plantel es un paso esencial para maximizar la rentabilidad. No se trata solo de aumentar el número de aves; se debe evaluar cómo el crecimiento del plantel incide en los ingresos, en la eficiencia operativa y en la capacidad para gestionar la producción. En esta sección, veremos los criterios y métricas que ayudan a identificar cuántas gallinas ponedoras son rentables para una operación.
Determinar el tamaño adecuado del plantel
El número de aves que puedas manejar de forma óptima dependerá de:
• Inversión y capital: Para un proyecto a pequeña escala en España, se estima una inversión inicial de entre 10.000 y 15.000 € que cubre la adecuación de las instalaciones, la compra de equipos básicos y la adquisición de un plantel inicial de unas 500-600 gallinas. Para una operación a gran escala, la inversión puede superar fácilmente los 80.000–100.000 €, permitiendo ampliar el número de aves y acceder a tecnologías y mejoras en infraestructura de mayor nivel.
• Espacio e infraestructura: Se recomienda mantener una densidad de 8 a 10 gallinas ponedoras por metro cuadrado para evitar el hacinamiento y garantizar el bienestar de las aves. Por ejemplo, en un espacio de 100 m² se pueden alojar entre 800 y 1.000 gallinas de forma óptima. La construcción o adecuación de estos espacios suele tener un coste aproximado de 20 a 30 €/m², dependiendo de los materiales y especificaciones requeridas.
• Capacidad de manejo y control: Contar con un equipo capacitado es crucial para monitorear la salud y la producción. En una operación pequeña es recomendable contar con al menos un técnico especializado. En una operación de gran escala, además de contar con varios técnicos, la inversión en sistemas de monitoreo automatizados podría generar un gasto adicional de entre 2.000 y 5.000 €, facilitando el control y optimización de la producción.
Al aplicar estos criterios, los productores pueden estimar de forma más precisa cuántas gallinas ponedoras son rentables, logrando optimizar la producción sin sacrificar la calidad ni aumentar de forma desproporcionada los costes operativos.
Impacto del número de gallinas en los ingresos y la eficiencia
El tamaño del plantel no solo influye en la producción total de huevos, sino también en la eficiencia operativa e ingresos generados. Una mayor cantidad de aves puede contribuir a:
• Economías de escala, donde los costes fijos se reparten entre un mayor número de unidades producidas.
• Mayor diversificación en la producción, permitiendo ajustar la oferta frente a la demanda del mercado.
• Mejor negociación en precios de insumos y alimentación, al comprar en mayor cantidad.
Sin embargo, es fundamental evitar el sobrecrecimiento, ya que esto podría derivar en problemas de manejo, mayores índices de mortalidad o la disminución en la calidad del producto final. Por ello, una adecuada planificación del tamaño del plantel es esencial para sostener la eficiencia y la rentabilidad a largo plazo.
Evaluación del negocio: es rentable el negocio de gallinas ponedoras
El camino hacia la rentabilidad de un plantel de gallinas ponedoras es progresivo. Desde el montaje del plantel (semana 0), no se generan ingresos, ya que las aves requieren tiempo para crecer y alcanzar la madurez. Generalmente, las gallinas comienzan a poner huevos alrededor de la semana 20, momento en el que empieza la producción. Sin embargo, debido a la inversión inicial y a los costes operativos acumulados durante el período previo, se necesita un tiempo adicional para recuperar esa inversión. De forma conservadora, se estima que tras unas 12 a 16 semanas de producción constante –es decir, aproximadamente en la semana 32 a 36 desde el montaje del plantel– es cuando se comienza a ver beneficios netos. Por ejemplo, si se monta el plantel a principios de enero y las aves inician la puesta en mayo, con una buena gestión y producción estable, se podría esperar que, hacia finales de agosto o inicios de septiembre, los ingresos superen los costes, haciendo que el negocio resulte rentable.
Modelos de negocio y estrategias de mercado
Existen distintos enfoques para comercializar los huevos y posicionar el negocio de gallinas ponedoras en el mercado. Algunos modelos comunes son:
• Producción a pequeña escala para venta directa en mercados locales o ferias, donde la cercanía con el consumidor puede traducirse en mayores márgenes de ganancia.
• Producción a mediana y gran escala, orientada a la distribución en supermercados o tiendas mayoristas, aprovechando acuerdos comerciales y economías de escala.
• Incorporación de valor agregado, como huevos orgánicos, de corral o enriquecidos con nutrientes, que pueden captar nichos de mercado y obtener precios premium.
Cada estrategia de mercado requiere un enfoque distinto en cuanto a inversión, logística y promoción, lo cual influye directamente en la rentabilidad y en la sostenibilidad del negocio.
Retos comunes y claves para el éxito
Aunque el negocio de gallinas ponedoras puede resultar muy lucrativo, enfrenta ciertos desafíos que deben ser gestionados adecuadamente:
• Gestión de enfermedades y bioseguridad: La prevención y control de brotes es fundamental para evitar pérdidas significativas en la producción.
• Volatilidad en precios de insumos: Los cambios en los costes de alimentación o medicamentos pueden afectar el margen de ganancia.
• Competencia en el mercado: La saturación de productos similares obliga a innovar y a buscar diferenciadores en calidad o presentación.
• Necesidades de capacitación y actualización: Estar al día con las innovaciones tecnológicas y métodos de manejo puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso del negocio.
Para superar estos retos, es importante contar con planes de acción, inversiones constantes en bioseguridad y capacitación, y estrategias de diversificación de productos.
Optimización y escalabilidad: es rentable una granja de gallinas ponedoras
Cuando se piensa en la sostenibilidad a largo plazo, optimizar el proceso y buscar la escalabilidad se convierte en un factor decisivo. Expandir la producción no solo permite aumentar los ingresos, sino que también ofrece oportunidades para lograr economías de escala y mejorar los procesos operativos.
Economías de escala y mejora de procesos
Una operación bien organizada y de mayor tamaño puede lograr varias ventajas, tales como:
• Reducción de costes unitarios, ya que los gastos fijos se dividen entre una mayor cantidad de huevos producidos.
• Mejora en la negociación con proveedores, obteniendo mejores precios y condiciones de compra.
• Implementación de procesos estandarizados y automatizados, lo que reduce errores y mejora la calidad general de la producción.
• Optimización de la logística interna, facilitando la distribución y almacenamiento del producto final.
Estas economías de escala hacen que, en muchos casos, sea rentable una granja de gallinas ponedoras, ya que una operación más grande puede competir en precios y calidad de forma más eficiente.
Innovaciones tecnológicas y métodos eficientes
El avance tecnológico ha transformado la manera en que se gestiona la producción avícola. Algunas innovaciones y métodos eficientes incluyen:
• Sistemas automatizados de alimentación y riego, que aseguran una distribución uniforme del alimento y reducen el desperdicio.
• Tecnologías de monitoreo y control ambiental, que ayudan a mantener condiciones óptimas de temperatura y ventilación dentro de las instalaciones.
• Software de gestión y análisis de datos, que permite llevar un control riguroso sobre la producción, identificar tendencias y tomar decisiones informadas.
• Equipos de recolección y clasificación de huevos, que agilizan el proceso post-cosecha y garantizan la calidad del producto final.
Estas herramientas no solo aumentan la eficiencia operativa, sino que también facilitan la toma de decisiones estratégicas, permitiendo que el productor se adapte rápidamente a los cambios del mercado y maximice la rentabilidad.
Conclusión y recomendaciones para maximizar la rentabilidad
En resumen, la rentabilidad de la producción de huevos con gallinas ponedoras depende de múltiples factores, desde la inversión inicial y los costes operativos hasta el tamaño adecuado del plantel y la capacidad de adaptarse a las demandas del mercado.
Aquí algunos puntos clave a considerar para asegurar el éxito de tu operación:
• Evalúa cuidadosamente la inversión inicial y asegúrate de contar con infraestructura y equipamiento de calidad.
• Gestiona de manera eficiente los costes operativos, especialmente en alimentación y salud; recuerda que cada gasto influye en el margen de ganancia.
• Determina el tamaño del plantel en función de tus recursos y espacio disponible, para optimizar tanto la producción como la eficiencia.
• Analiza las diferentes estrategias de mercado y elige el modelo de negocio que mejor se adapte a tus capacidades y al perfil de tus clientes.
• Invierte en tecnología e innovación para mejorar los procesos y reducir costes, lo que se traducirá en una mayor competitividad y rentabilidad a largo plazo.
• Implementa medidas de bioseguridad y formación continua para el personal, minimizando riesgos y asegurando la calidad de la producción.
En definitiva, si bien la producción de huevos con gallinas ponedoras requiere de una planificación meticulosa y una gestión constante, las ventajas son evidentes. Con las estrategias adecuadas y una visión a largo plazo, se puede afirmar que, efectivamente, las gallinas ponedoras son rentables y es rentable producir huevos. Tanto si buscas establecer una pequeña operación con venta directa como si prefieres desarrollar una extensa granja avícola, el éxito dependerá de la capacidad para combinar innovación, eficiencia y un buen manejo de los recursos.
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Rentabilidad de la producción de huevos con gallinas ponedoras: ¿Es rentable producir huevos?
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A paragraph is a self-contained unit of a discourse in writing dealing with a particular point or idea. Paragraphs are usually an expected part of formal writing, used to organize longer prose.
Candela Gonzalez
13/02/2025
En el mundo de la avicultura, la producción de huevos se ha consolidado como una actividad con un gran potencial económico, tanto para pequeños productores como para grandes empresas. Muchas veces se escucha que "las gallinas ponedoras son rentables" y que "es rentable producir huevos", ya que, con un manejo adecuado, se pueden generar buenos ingresos mes a mes. En este artículo, analizaremos de forma objetiva y detallada los factores que determinan la rentabilidad en la producción de huevos con gallinas ponedoras, brindando información accesible para ganaderos, agricultores y cualquier persona interesada en la industria agroalimentaria y ganadera, independientemente de su experiencia previa en el tema.
Factores que determinan si criar gallinas ponedoras es rentable
La rentabilidad de criar gallinas ponedoras depende de diversos factores que influyen directamente en la producción y en los costes de operación. En esta sección, desglosaremos los principales elementos que debes considerar para determinar si tu inversión y estrategia de manejo conducen a una operación lucrativa y sostenible.
Inversión inicial y costes de instalación
Para comenzar con la producción avícola, es esencial conocer la inversión necesaria y los costes fijos asociados. Entre los gastos iniciales se encuentran:
• Infraestructura: Construcción o adecuación de instalaciones adecuadas para albergar a las gallinas, con espacio suficiente y condiciones higiénicas apropiadas.
• Equipamiento: Compra de comederos, bebederos, sistemas de iluminación y calefacción, y otros insumos necesarios para mantener un ambiente óptimo.
• Permisos y licencias: Costes relacionados con la autorización de la actividad avícola, que varían según la normativa local.
• Inversión en bioseguridad: Implementación de medidas que prevengan enfermedades y garanticen la salud del plantel.
Estos costes iniciales marcan el punto de partida para evaluar si criar gallinas ponedoras es rentable, ya que deben recuperarse a través de los ingresos generados por la venta de huevos.
Costes operativos, alimentación y cuidado
Además de la inversión inicial, es fundamental tener en cuenta los costes operativos recurrentes, que pueden afectar significativamente la rentabilidad. Entre ellos se encuentran:
• Alimentación: Uno de los gastos más altos, ya que la calidad y cantidad de alimento influye directamente en la producción de huevos.
• Manejo y mantenimiento: Costes asociados al personal, el manejo diario del plantel y el mantenimiento preventivo de las instalaciones.
• Salud y medicación: Inversión en vacunas, medicamentos y visitas periódicas de asistencia veterinaria para prevenir y tratar enfermedades.
• Energía y agua: Consumo de recursos básicos para el funcionamiento de los sistemas de iluminación, calefacción, y riego en el contexto de la granja.
Comprender y gestionar estos gastos es crucial, ya que lograr un equilibrio eficiente entre los costes operativos y los ingresos por la venta de huevos es lo que, al final del día, determina si es rentable producir huevos de manera sostenible.
Gallinas ponedoras más rentables
Entre las gallinas ponedoras más rentables se destacan la Leghorn, valorada por su alta productividad y eficiencia alimenticia; la ISA Brown y la Hy-Line Brown, que ofrecen una puesta constante y se adaptan bien a diferentes sistemas de manejo; y, en algunos casos, la Rhode Island Red, apreciada por su robustez y doble propósito (es ponedora y tiene carne de gran calidad). Estas gallinas han demostrado a lo largo del tiempo su capacidad para generar altos volúmenes de huevos, entre 250 y 300 al año, con un consumo controlado.
Analizando cuántas gallinas ponedoras son rentables para una operación
Determinar el tamaño óptimo del plantel es un paso esencial para maximizar la rentabilidad. No se trata solo de aumentar el número de aves; se debe evaluar cómo el crecimiento del plantel incide en los ingresos, en la eficiencia operativa y en la capacidad para gestionar la producción. En esta sección, veremos los criterios y métricas que ayudan a identificar cuántas gallinas ponedoras son rentables para una operación.
Determinar el tamaño adecuado del plantel
El número de aves que puedas manejar de forma óptima dependerá de:
• Inversión y capital: Para un proyecto a pequeña escala en España, se estima una inversión inicial de entre 10.000 y 15.000 € que cubre la adecuación de las instalaciones, la compra de equipos básicos y la adquisición de un plantel inicial de unas 500-600 gallinas. Para una operación a gran escala, la inversión puede superar fácilmente los 80.000–100.000 €, permitiendo ampliar el número de aves y acceder a tecnologías y mejoras en infraestructura de mayor nivel.
• Espacio e infraestructura: Se recomienda mantener una densidad de 8 a 10 gallinas ponedoras por metro cuadrado para evitar el hacinamiento y garantizar el bienestar de las aves. Por ejemplo, en un espacio de 100 m² se pueden alojar entre 800 y 1.000 gallinas de forma óptima. La construcción o adecuación de estos espacios suele tener un coste aproximado de 20 a 30 €/m², dependiendo de los materiales y especificaciones requeridas.
• Capacidad de manejo y control: Contar con un equipo capacitado es crucial para monitorear la salud y la producción. En una operación pequeña es recomendable contar con al menos un técnico especializado. En una operación de gran escala, además de contar con varios técnicos, la inversión en sistemas de monitoreo automatizados podría generar un gasto adicional de entre 2.000 y 5.000 €, facilitando el control y optimización de la producción.
Al aplicar estos criterios, los productores pueden estimar de forma más precisa cuántas gallinas ponedoras son rentables, logrando optimizar la producción sin sacrificar la calidad ni aumentar de forma desproporcionada los costes operativos.
Impacto del número de gallinas en los ingresos y la eficiencia
El tamaño del plantel no solo influye en la producción total de huevos, sino también en la eficiencia operativa e ingresos generados. Una mayor cantidad de aves puede contribuir a:
• Economías de escala, donde los costes fijos se reparten entre un mayor número de unidades producidas.
• Mayor diversificación en la producción, permitiendo ajustar la oferta frente a la demanda del mercado.
• Mejor negociación en precios de insumos y alimentación, al comprar en mayor cantidad.
Sin embargo, es fundamental evitar el sobrecrecimiento, ya que esto podría derivar en problemas de manejo, mayores índices de mortalidad o la disminución en la calidad del producto final. Por ello, una adecuada planificación del tamaño del plantel es esencial para sostener la eficiencia y la rentabilidad a largo plazo.
Evaluación del negocio: es rentable el negocio de gallinas ponedoras
El camino hacia la rentabilidad de un plantel de gallinas ponedoras es progresivo. Desde el montaje del plantel (semana 0), no se generan ingresos, ya que las aves requieren tiempo para crecer y alcanzar la madurez. Generalmente, las gallinas comienzan a poner huevos alrededor de la semana 20, momento en el que empieza la producción. Sin embargo, debido a la inversión inicial y a los costes operativos acumulados durante el período previo, se necesita un tiempo adicional para recuperar esa inversión. De forma conservadora, se estima que tras unas 12 a 16 semanas de producción constante –es decir, aproximadamente en la semana 32 a 36 desde el montaje del plantel– es cuando se comienza a ver beneficios netos. Por ejemplo, si se monta el plantel a principios de enero y las aves inician la puesta en mayo, con una buena gestión y producción estable, se podría esperar que, hacia finales de agosto o inicios de septiembre, los ingresos superen los costes, haciendo que el negocio resulte rentable.
Modelos de negocio y estrategias de mercado
Existen distintos enfoques para comercializar los huevos y posicionar el negocio de gallinas ponedoras en el mercado. Algunos modelos comunes son:
• Producción a pequeña escala para venta directa en mercados locales o ferias, donde la cercanía con el consumidor puede traducirse en mayores márgenes de ganancia.
• Producción a mediana y gran escala, orientada a la distribución en supermercados o tiendas mayoristas, aprovechando acuerdos comerciales y economías de escala.
• Incorporación de valor agregado, como huevos orgánicos, de corral o enriquecidos con nutrientes, que pueden captar nichos de mercado y obtener precios premium.
Cada estrategia de mercado requiere un enfoque distinto en cuanto a inversión, logística y promoción, lo cual influye directamente en la rentabilidad y en la sostenibilidad del negocio.
Retos comunes y claves para el éxito
Aunque el negocio de gallinas ponedoras puede resultar muy lucrativo, enfrenta ciertos desafíos que deben ser gestionados adecuadamente:
• Gestión de enfermedades y bioseguridad: La prevención y control de brotes es fundamental para evitar pérdidas significativas en la producción.
• Volatilidad en precios de insumos: Los cambios en los costes de alimentación o medicamentos pueden afectar el margen de ganancia.
• Competencia en el mercado: La saturación de productos similares obliga a innovar y a buscar diferenciadores en calidad o presentación.
• Necesidades de capacitación y actualización: Estar al día con las innovaciones tecnológicas y métodos de manejo puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso del negocio.
Para superar estos retos, es importante contar con planes de acción, inversiones constantes en bioseguridad y capacitación, y estrategias de diversificación de productos.
Optimización y escalabilidad: es rentable una granja de gallinas ponedoras
Cuando se piensa en la sostenibilidad a largo plazo, optimizar el proceso y buscar la escalabilidad se convierte en un factor decisivo. Expandir la producción no solo permite aumentar los ingresos, sino que también ofrece oportunidades para lograr economías de escala y mejorar los procesos operativos.
Economías de escala y mejora de procesos
Una operación bien organizada y de mayor tamaño puede lograr varias ventajas, tales como:
• Reducción de costes unitarios, ya que los gastos fijos se dividen entre una mayor cantidad de huevos producidos.
• Mejora en la negociación con proveedores, obteniendo mejores precios y condiciones de compra.
• Implementación de procesos estandarizados y automatizados, lo que reduce errores y mejora la calidad general de la producción.
• Optimización de la logística interna, facilitando la distribución y almacenamiento del producto final.
Estas economías de escala hacen que, en muchos casos, sea rentable una granja de gallinas ponedoras, ya que una operación más grande puede competir en precios y calidad de forma más eficiente.
Innovaciones tecnológicas y métodos eficientes
El avance tecnológico ha transformado la manera en que se gestiona la producción avícola. Algunas innovaciones y métodos eficientes incluyen:
• Sistemas automatizados de alimentación y riego, que aseguran una distribución uniforme del alimento y reducen el desperdicio.
• Tecnologías de monitoreo y control ambiental, que ayudan a mantener condiciones óptimas de temperatura y ventilación dentro de las instalaciones.
• Software de gestión y análisis de datos, que permite llevar un control riguroso sobre la producción, identificar tendencias y tomar decisiones informadas.
• Equipos de recolección y clasificación de huevos, que agilizan el proceso post-cosecha y garantizan la calidad del producto final.
Estas herramientas no solo aumentan la eficiencia operativa, sino que también facilitan la toma de decisiones estratégicas, permitiendo que el productor se adapte rápidamente a los cambios del mercado y maximice la rentabilidad.
Conclusión y recomendaciones para maximizar la rentabilidad
En resumen, la rentabilidad de la producción de huevos con gallinas ponedoras depende de múltiples factores, desde la inversión inicial y los costes operativos hasta el tamaño adecuado del plantel y la capacidad de adaptarse a las demandas del mercado.
Aquí algunos puntos clave a considerar para asegurar el éxito de tu operación:
• Evalúa cuidadosamente la inversión inicial y asegúrate de contar con infraestructura y equipamiento de calidad.
• Gestiona de manera eficiente los costes operativos, especialmente en alimentación y salud; recuerda que cada gasto influye en el margen de ganancia.
• Determina el tamaño del plantel en función de tus recursos y espacio disponible, para optimizar tanto la producción como la eficiencia.
• Analiza las diferentes estrategias de mercado y elige el modelo de negocio que mejor se adapte a tus capacidades y al perfil de tus clientes.
• Invierte en tecnología e innovación para mejorar los procesos y reducir costes, lo que se traducirá en una mayor competitividad y rentabilidad a largo plazo.
• Implementa medidas de bioseguridad y formación continua para el personal, minimizando riesgos y asegurando la calidad de la producción.
En definitiva, si bien la producción de huevos con gallinas ponedoras requiere de una planificación meticulosa y una gestión constante, las ventajas son evidentes. Con las estrategias adecuadas y una visión a largo plazo, se puede afirmar que, efectivamente, las gallinas ponedoras son rentables y es rentable producir huevos. Tanto si buscas establecer una pequeña operación con venta directa como si prefieres desarrollar una extensa granja avícola, el éxito dependerá de la capacidad para combinar innovación, eficiencia y un buen manejo de los recursos.