De momento, a corto y medio plazo, no se prevé un cambio importante de tiempo, por lo que los últimos días de 2024 seguirán caracterizados por la estabilidad atmosférica, con los cielos poco nubosos o despejados en la mayor parte del país, ausencia de lluvias y nevadas, aire encalmado en la mayor parte del territorio. Persistirá la situación de altas presiones, lo que favorecerá la formación de nieblas en el interior peninsular, así como heladas, sin llegar a ser generalizadas.

El viernes las nieblas serán particularmente densas y persistentes tanto en la Meseta Norte como en el Ebro e interior de Cataluña, formándose durante las madrugadas también en las cuencas del Tajo y el Guadiana. Las temperaturas diurnas no experimentarán grandes cambios, bajando ligeramente, salvo en zonas de montaña peninsulares, Baleares y Canarias. Las mínimas bajarán en zonas de interior del este de la Península. Se volverán a producir heladas. Las más intensas en las montañas del norte y sureste peninsular. Serán débiles y no generalizadas en ambas mesetas, produciéndose cencelladas en Castilla y León. En Canarias tendremos calima.

El sábado, un día más, volverán a formarse nieblas durante la madrugada por muchas zonas del interior, siendo de nuevo por la Meseta Norte y en el nordeste, donde tengamos las más persistentes. El tiempo seguirá siendo marcadamente anticiclónico. En las zonas no afectadas por las nieblas lucirá el sol durante toda la jornada, manteniéndose las temperaturas parecidas a las de días pasados. Ambiente frío por la mañana y al caer la noche y suave durante las horas centrales del día. La calima se intensificará en el archipiélago canario, con un mayor enturbiamiento del aire. Los vientos soplarán flojos, salvo el del Levante en la zona del Estrecho y Alborán, donde alcanzará rachas fuertes.

Pocos cambios de cara el domingo. La principal novedad esta jornada es el aumento de la nubosidad por el extremo norte peninsular, donde no se descarta alguna lluvia débil y ocasional. También podrá producirse algún chubasco disperso en las Canarias occidentales, manteniéndose el episodio de calima en el archipiélago. Un día más tendremos heladas y nieblas matinales por el interior de la Península, de nuevo formándose las más densas y persistentes en la Meseta Norte –con cencelladas– y en las depresiones del nordeste. Temperaturas más bajas en el norte peninsular y en Canarias.

Para el lunes 30 y el martes 31 de diciembre –últimos dos días de 2024– el panorama meteorológico seguirá parecido, con un dominio general de las altas presiones, si bien la llegada de vientos húmedos a la fachada mediterránea peninsular, y un pequeño aumento de la inestabilidad atmosférica en el entorno del Golfo de Cádiz, propiciará que en ambas zonas aumente la nubosidad y puedan producirse algunas lluvias. En principio, no se espera un episodio muy destacado de precipitaciones. Tendremos que esperar algunos días para que esa situación quede más definida por los modelos de predicción. Informaremos de ello, en la próxima entrada, que publicaremos antes de que finalice el año, en la que avanzaremos la predicción para los primeros días de 2025.