El futuro comisario de Agricultura, el luxemburgués Christophe Hansen, ha recibido el visto bueno de los parlamentarios tras desgranar cuáles serán sus prioridades, a saber: la simplificación administrativa, el relevo generacional y la defensa de la renta de los agricultores y ganaderos. Anunció también que peleará por mantener el futuro presupuesto de la PAC en el nivel actual.

 

Si la nueva Comisión Europea empieza a funcionar en diciembre, Hansen tiene previsto abrir ese mismo mes un diálogo con los jóvenes agricultores y ha prometido la creación de un Observatorio europeo de tierras agrarias para aportar transparencia en el acceso a la tierra.

 

En lo que respecta a la simplificación, anunció ante los eurodiputados que quiere trabajar con los comisarios de Medio Ambiente y Simplificación y se comprometió a “vigilar de cerca el impacto de cualquier nueva medida en nuestras exportaciones”, aunque, según señaló, “nadie cuestiona los objetivos del Pacto Verde, sobre todo a la vista de las catástrofes naturales, que cada vez son más frecuentes”.

 

Hansen también insistió en la importancia de la ayuda a la renta agraria que, en su opinión, debe seguir siendo un elemento esencial de la política agraria y asegurar una renta estable que compense los esfuerzos medioambientales y lo que supone producir en zonas con dificultades naturales. Sin embargo, para financiar ese apoyo hará falta un presupuesto que esté a la altura. La partida que se asignará a la PAC en el próximo Marco Financiero Plurianual (MFP) 2028-2034 es el asunto por el que más preguntaron los parlamentarios al futuro comisario. De cara al MFP solo pudo prometer, aunque sin garantías sobre el resultado, que peleará para mantener en su nivel actual el sobre destinado a la PAC.

 

En los primeros días de su mandato, sin esperar siquiera a la presentación de la visión sobre el futuro de la agricultura europea que le ha encargado Ursula von der Leyen, Hansen quiere presentar propuestas sobre la lucha contra las prácticas comerciales desleales transfronterizas y la reforma de la OCM (Organización Común de los Mercados) para reforzar la posición de los agricultores en la cadena de suministro alimentario.

 

Por último, se pronunció a favor de un enfoque pragmático en materia de comercio. Se mostró a favor de los acuerdos de libre comercio, pero también de la reciprocidad de las normas para que los productores europeos compitan en igualdad de condiciones con los de países terceros. Hansen quiere creer que las recientes cláusulas espejo impuestas por la UE sobre los residuos de neonicotinoides o la ley sobre la lucha contra la deforestación importada podrán servir de modelo. Sin embargo, de momento ambas disposiciones están siendo muy cuestionadas en los países terceros.