La organización sectorial Anprogapor, el director MigueI Angel Higuera ha reclamado un Plan Nacional Estratégico negociado con todas las Administraciones y las propias industrias para proceder a la modernización y reestructuración de las explotaciones en cuanto hay una parte muy importante que son viejas, con el objetivo de lograr una mayor eficiencia y competitividad. Por ello, se considera necesaria la construcción de otras nuevas cumpliendo los estándares actuales sobre limitación de su capacidad de animales madres o de cría por granja, para poder cerrar otras muchas sin bajar la producción.

El sector del porcino cuenta oficialmente con unas 80.000 explotaciones y una producción que se ha ido reduciendo en los últimos años de los 5,9 a los 4,8 millones de toneladas consecuencia de un ajuste en el censo desde unos 33 millones a poco más de 30 millones de cabezas y de 59 a 53 millones de animales sacrificado con un valor en origen de entre los 9.000 y los 10.000 millones de euros. A esa cifra se suman otros 20.000 millones de unas 2.000 industrias ligadas fundamentalmente al porcino en carnes frescas o productos elaborados en el segmento dominante de pequeñas y muy pequeñas empresas. El sector exporta más de 2,8 millones de toneladas entre carnes, subproductos y elaborados por valor de 9.000 millones de euros. De esa cifra, en los últimos años, el 40% correspondía a países comunitarios y el resto a terceros países. En la actualidad, aunque se mantienen los mercados en terceros países, se han dado la vuelta a esos porcentajes con el 60º% en el marco de la UE y sus mayores precios 

China ha sido tradicionalmente el primer destino en volumen de las exportaciones de porcino de carnes y especialmente despojos llegando hasta los 1,5 millones de toneladas en 2020 por la peste porcina que diezmó los censos en el país, hasta las actuales 560.000 toneladas. Esta pérdida de mercados se ha suplido en parte muy importante con la apertura y consolidación de ventas en otros mercados, especialmente en Asia, como Japón, donde destaca el desembarco del grupo Coren con su oferta de cerdo criado con castaña.

La importancia del sector, al margen de las cifras económicas, viene ligada igualmente a su peso en materia de empleo directo e indirecto con más de 415.000 personas de las que 140.000 corresponden a la actividad en las granjas y el resto desde las 2.000 industrias del porcino con predominio de mujeres, a las fábricas de pienso y al transporte en el medio rural.