El precio medio de la tierra para uso agrario se situó en 9.967 euros/hectárea en España en 2023, lo que supone un aumento del 3,9% respecto al año anterior, en términos nominales (precios corrientes), según el informe de Precios Medios Anuales de las Tierras de Uso Agrario publicado por el Ministerio de Agricultura. Sin embargo, en términos reales (precios constantes) disminuyó un 2,2% (8.736 euros/hectárea).

 

Entre los distintos tipos de cultivo, hay que destacar el precio de las tierras de cultivos bajo plástico, que se situó en 231.038 euros/hectárea en 2023, es decir, un 7,5% más con respecto a 2022. También experimentó un aumento importante el precio de las tierras dedicadas a los frutos secos de secano (+6,9%), situándose en 7.144 euros/hectárea. Asimismo, subieron los precios medios de las tierras de frutales carnosos de secano (+6,1%) y los precios de las tierras dedicadas a los cítricos (+5,9%). Sin embargo, el precio medio de cultivos subtropicales y tropicales bajó un 1,3% en 2023, situándose en 116.435 euros/hectárea. También bajó ligeramente el precio de los prados, un 0,4%, con respecto a 2022.

 

Por comunidades autónomas, las tierras más caras fueron las de Canarias que se elevaron a 146.885 euros por hectárea, un 1,9% más que en 2022. A continuación, pero lejos, le siguen Murcia (32.491 euros por hectárea), La Rioja (21.934 euros por hectárea), Baleares (19.830 euros por hectárea), Valencia (18.863 euros por hectárea), Galicia (18.554 euros por hectárea) y Andalucía (16.524 euros por hectárea). Las tierras más baratas son las de Castilla y León, Aragón, Extremadura y Castilla-La Mancha y Cantabria.

 

En este informe se han introducido dos modificaciones importantes en relación con las pautas metodológicas que se venían observando para esta operación en los años anteriores. Por una parte, según indica el propio informe, se ha cambiado la fuente de información, dado que los datos de base para los cálculos pasan a ser suministrados por la Dirección General del Catastro del Ministerio de Hacienda. Con este cambio en la fuente de información indicado, las categorías, clases o tipos de cultivos y aprovechamientos considerados en esta operación pasan a venir dadas por las agrupaciones de cultivos o aprovechamientos, de carácter agrario, definidas a los efectos del Informe Anual del Mercado Inmobiliario Rústico (IAMIR) publicado por el Catastro. El segundo cambio metodológico introducido viene dado por la renovación del año base, que pasa a ser 2020.