Los parques fotovoltaicos ocupaban en 2023 en España una superficie cercana a las 50.000 hectáreas, equivalentes al 0,2% de la superficie agraria útil.

En los últimos años, las instalaciones se han acelerado y el crecimiento supera el 20% anual desde 2020, y en caso de que se ejecuten todos los proyectos de grandes instalaciones ya evaluados se podría llegar a las 100.000 hectáreas en los próximos años.

Estos son algunos de los datos que el Ministerio de Agricultura recoge en un documento centrado en cuantificar la dimensión de la superficie ocupada por los parques fotovoltaicos en España y en caracterizar la forma en que se ha producido su implantación en el medio rural.

El documento apunta que el 42% de los parques fotovoltaicos se situaba en 2022 sobre tierras que en 2012, diez años antes, ya eran parques fotovoltaicos. Sin embargo, el mayor porcentaje (el 47%) lo ocupaban tierras de secano, el 4% tierras forestales y no agrarias y el 6% restante estaba ocupado por tierras de regadío.

Precisa también que en el período comprendido entre 2012 y 2022, las tierras de cereal, barbecho, girasol y olivar fueron los principales cultivos desplazados por este tipo de instalaciones.

Por comunidades autónomas, Castilla-La Mancha y Extremadura presentan el mayor desarrollo fotovoltaico y suman casi la mitad de la superficie total de parques fotovoltaicos en España.