El intenso calor ya se ha instalado en muchas zonas del interior del centro-sur y este de la Península, aunque las temperaturas bajarán de forma acusada y generalizada este viernes, 12 de julio, manteniéndose esa relajación térmica durante este próximo fin de semana en muchas zonas. El lunes, 15 de julio, dará inicio la canícula, que es el periodo en el que, según los registros climatológicos, se alcanzan las temperaturas más altas del año.

La canícula suele situarse en el calendario entre el 15 de julio y el 15 de agosto, de lo que da cuenta el conocido refrán meteorológico que afirma que “De Virgen a Virgen, el calor aprieta de firme”. La primera de las vírgenes a la que hace referencia es la del Carmen, cuya festividad se celebra el 16 de julio, y la segunda es la Asunción, el 15 de agosto, día festivo por excelencia. Así las cosas, la próxima semana comienza el periodo canicular, y todo apunta a que irá gestándose un episodio de temperaturas muy elevadas, que probablemente culmine en la primera ola de calor del presente año.

Durante la próxima semana dominarán las anomalías cálidas en la mayor parte de nuestro territorio, con temperaturas al final de la semana bastante por encima de lo normal, incluso en plena canícula. Únicamente Galicia y el área cantábrica esquivarán el intenso calor que empezará a afectarnos, y que en esta ocasión todo apunta a que persistirá, con picos muy destacados. Por ahora, en el mes de junio y la primera quincena de julio hemos esquivado un episodio de calor extremo como empieza a vislumbrarse a medio plazo.

El próximo lunes las temperaturas subirán por el área mediterránea, las provincias occidentales de Andalucía, franja central de Aragón e interior de Cataluña. Esa jornada las máximas superarán los 35 ºC en amplias zonas de la mitad sur peninsular y del nordeste, así como al sur de Canarias. Se alcanzarán o incluso superarán ligeramente los 40 ºC de máxima en el valle medio del Ebro (Zaragoza) y en las cuencas del Júcar y Segura, en el sureste peninsular.

El martes subirán las temperaturas por la vertiente atlántica peninsular, de momento sin calor extremo, salvo por el Guadalquivir y el Júcar, donde las máximas se situarán en el entorno de los 40 ºC. El miércoles se intensificará más el calor afectando a más zonas de la Península, así como a Baleares y a las Canarias Orientales. El tiempo dominante será seco y soleado, típicamente canicular. Tan solo estará nuboso con algunas lluvias y chubascos por el extremo norte peninsular, con alguna tormenta ocasional vespertina en las zonas de montaña.

Si no se producen grandes variaciones respecto a la evolución prevista por los modelos, el jueves, 18 de julio, una dorsal de aire africano extremadamente cálido abrazará gran parte de la Península, Baleares y el este de Canarias. Será el inicio de un episodio duradero de calor extremo que, a partir de ese día, hará que se disparen las temperaturas por encima de los 40 ºC amplias zonas del centro-sur peninsular, quedando cerca de ese valor en el resto.

Aunque una predicción a partir de siete días vista tiene siempre una alta incertidumbre, los modelos empiezan a insistir en dos hechos. Por un lado, en la persistencia del episodio de altas temperaturas, con alta probabilidad de que llegue a ser la primera ola de calor del año, y, por otro, en el calor extremo que podría llegar a alcanzarse en zonas de interior del sur peninsular, donde las máximas podrían situarse en el entorno de los 45 ºC. Bajo este intenso calor y sequedad, la pérdida de humedad del suelo se intensificará, previsiblemente, durante dicho episodio.