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El desfile de profundas borrascas y la sucesión de temporales que nos han afectado las últimas dos semanas comienza a tocar a su fin. La estabilidad atmosférica se va a ir imponiendo en la Península, coincidiendo con el cambio de mes. El próximo domingo, 2 de febrero, el paso de un frente por el norte peninsular dejará lluvias y algunas nevadas. El tiempo será borrascoso en Baleares todo el fin de semana. Habrá que esperar al lunes 3 para que remitan allí los chubascos tormentosos, aflojen los vientos y se vayan despejando los cielos.
El tiempo anticiclónico hará que dominen los cielos poco nubosos en la mayor parte de España durante la primera semana de febrero. El ambiente se mantendrá frío, con heladas bastante generalizadas en el interior peninsular y presencia de algunas nieblas matinales. El acercamiento de un par de frentes atlánticos a la Península inestabilizará algo la atmósfera algunas jornadas, pero de forma transitoria. Podrán producirse algunos chubascos tanto de lluvia como de nieve en algunas zonas de la Península, pero no serán temporales invernales como los últimos.
Todo apunta a que los primeros diez días de febrero serán fríos en la Península y Baleares, con temperaturas con valores por debajo de la media. Contribuirán a ello sobre todo las heladas que tendremos por muchas zonas, siendo fuertes en las montañas y otros enclaves algo elevados del interior peninsular (ambas mesetas y somontanos). Las altas presiones bloquearán el paso de los frentes y las borrascas, discurriendo estas últimas lejos de nuestro territorio. Las precipitaciones serán escasas, localizándose casi exclusivamente por el Mediterráneo, tanto en Baleares (al principio del periodo), como en el sureste peninsular. Por Canarias también tendremos algunas precipitaciones, pero no serán generalizadas ni, en principio, intensas.
El ambiente será menos frío a partir de la semana del 10 de febrero y esa tendencia a una mayor suavidad térmica irá a más, previsiblemente, durante la segunda quincena del mes, donde la predicción a largo plazo del modelo del Centro Europeo muestra una señal clara de anomalías cálidas. Es probable que febrero termine siendo un mes cálido en su conjunto. En cuanto a las precipitaciones, de momento el cambio de patrón meteorológico está asegurado durante la primera parte de febrero, con una situación de bloqueo de altas presiones afianzándose en la Península.
La principal incertidumbre reside en la mayor o menor movilidad que tenga esa dorsal anticiclónica, lo que puede permitir o no la llegada de desalojos de aire frío desde el interior del continente europeo hasta la Península y Baleares, lo que traería también consigo un aumento de la inestabilidad atmosférica. Únicamente en el Mediterráneo y en Canarias hay una mayor probabilidad de que febrero sea húmedo en su conjunto, con precipitaciones por encima de la media del mes. En la Península es poco probable que eso ocurra, por lo que todo apunta a un febrero con carácter seco. Según vaya avanzando el mes se irá definiendo más la evolución atmosférica futura y los iremos contando aquí.
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Actualidad
Se estabiliza la atmósfera y vuelven las heladas
Las altas presiones pasan a dominar el panorama meteorológico
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José Miguel Viñas Rubio
30/01/2025
El desfile de profundas borrascas y la sucesión de temporales que nos han afectado las últimas dos semanas comienza a tocar a su fin. La estabilidad atmosférica se va a ir imponiendo en la Península, coincidiendo con el cambio de mes. El próximo domingo, 2 de febrero, el paso de un frente por el norte peninsular dejará lluvias y algunas nevadas. El tiempo será borrascoso en Baleares todo el fin de semana. Habrá que esperar al lunes 3 para que remitan allí los chubascos tormentosos, aflojen los vientos y se vayan despejando los cielos.
El tiempo anticiclónico hará que dominen los cielos poco nubosos en la mayor parte de España durante la primera semana de febrero. El ambiente se mantendrá frío, con heladas bastante generalizadas en el interior peninsular y presencia de algunas nieblas matinales. El acercamiento de un par de frentes atlánticos a la Península inestabilizará algo la atmósfera algunas jornadas, pero de forma transitoria. Podrán producirse algunos chubascos tanto de lluvia como de nieve en algunas zonas de la Península, pero no serán temporales invernales como los últimos.
Todo apunta a que los primeros diez días de febrero serán fríos en la Península y Baleares, con temperaturas con valores por debajo de la media. Contribuirán a ello sobre todo las heladas que tendremos por muchas zonas, siendo fuertes en las montañas y otros enclaves algo elevados del interior peninsular (ambas mesetas y somontanos). Las altas presiones bloquearán el paso de los frentes y las borrascas, discurriendo estas últimas lejos de nuestro territorio. Las precipitaciones serán escasas, localizándose casi exclusivamente por el Mediterráneo, tanto en Baleares (al principio del periodo), como en el sureste peninsular. Por Canarias también tendremos algunas precipitaciones, pero no serán generalizadas ni, en principio, intensas.
El ambiente será menos frío a partir de la semana del 10 de febrero y esa tendencia a una mayor suavidad térmica irá a más, previsiblemente, durante la segunda quincena del mes, donde la predicción a largo plazo del modelo del Centro Europeo muestra una señal clara de anomalías cálidas. Es probable que febrero termine siendo un mes cálido en su conjunto. En cuanto a las precipitaciones, de momento el cambio de patrón meteorológico está asegurado durante la primera parte de febrero, con una situación de bloqueo de altas presiones afianzándose en la Península.
La principal incertidumbre reside en la mayor o menor movilidad que tenga esa dorsal anticiclónica, lo que puede permitir o no la llegada de desalojos de aire frío desde el interior del continente europeo hasta la Península y Baleares, lo que traería también consigo un aumento de la inestabilidad atmosférica. Únicamente en el Mediterráneo y en Canarias hay una mayor probabilidad de que febrero sea húmedo en su conjunto, con precipitaciones por encima de la media del mes. En la Península es poco probable que eso ocurra, por lo que todo apunta a un febrero con carácter seco. Según vaya avanzando el mes se irá definiendo más la evolución atmosférica futura y los iremos contando aquí.