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El tiempo anticiclónico de los últimos días ha empezado a cambiar por el Mediterráneo, debido al paso de una dana que ha inestabilizado la atmósfera y está provocando chubascos tormentosos en la zona, que remitirán a partir del sábado. Esa jornada será de transición a la espera de nuevos cambios que empezarán a llegar por el Atlántico. El domingo (19 de enero) un frente irá nublando los cielos por el oeste peninsular, y dejará precipitaciones (lluvias y nevadas) por el cuadrante noroeste.
El paso de ese frente marcará el inicio de un cambio de patrón meteorológico, sucediéndose a partir de ese momento, tanto la próxima semana, como la siguiente, varias situaciones típicamente atlánticas que, aparte de ir repartiendo lluvias y algunas nevadas –principalmente en la mitad oeste peninsular– tenderán a suavizar más el ambiente, sobre todo el de las horas nocturnas, remitiendo las fuertes heladas que hemos tenido esta semana. Dejará de helar de forma tan generalizada, quedando las heladas restringidas a zonas de montaña.
La predicción a largo plazo del modelo del Centro Europeo señala para las próximas dos semanas un par de hechos destacados. Por un lado, tendremos temperaturas por encima de la media, acordes con la situación prevista que acabamos de describir, ya que llegarán por el oeste de la Península masas de aire muy húmedo y relativamente templadas, que contribuirán a suavizar el ambiente, si bien al paso de los frentes que irán sucediéndose se producirán bajadas transitorias de las temperaturas, lo que mantendrá el ambiente frío en las zonas más afectadas por ellos.
La otra señal a la que apunta claramente el modelo predictivo es a que tendremos una segunda quincena de enero muy húmeda en toda la vertiente atlántica peninsular, con precipitaciones por encima de la media. Dicha circunstancia es coherente con el paso de sucesivos frentes, asociados a borrascas atlánticas, que se irán acercando a las proximidades de la Península, y que irán repartiendo lluvias abundantes a su paso, y también nevadas en las montañas.
Las zonas más expuestas del oeste peninsular, como toda la parte occidental de Galicia, el norte de Extremadura (área de Gredos) y las provincias occidentales de Andalucía, serán las zonas donde se acumularán mayores cantidades de lluvia. En la vertiente mediterránea, los frentes no dejarán cantidades significativas, por lo que allí estas situaciones atlánticas principalmente nublarán los cielos, templándose bastante el ambiente por la incidencia de los vientos de poniente.
Los vientos del oeste y del sur cobrarán también relevancia las próximas dos semanas, ya que al paso de los distintos frentes que vayan afectando a la Península se generarán vientos intensos de esas dos componentes (ábregos, del suroeste), que en las zonas más expuestas a ellos y de mayor elevación alcanzarán rachas fuertes. En resumen, tenemos por delante un periodo de tiempo más variable, sin heladas generalizadas ni excesivo frío, ventoso a ratos y lluvioso en la vertiente atlántica peninsular, debido al desfile de frentes que irán alcanzando la Península.
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Actualidad
Remiten las heladas y llegan lluvias por el Atlántico
Dominará el tiempo lluvioso durante la segunda mitad de enero
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José Miguel Viñas Rubio
16/01/2025
El tiempo anticiclónico de los últimos días ha empezado a cambiar por el Mediterráneo, debido al paso de una dana que ha inestabilizado la atmósfera y está provocando chubascos tormentosos en la zona, que remitirán a partir del sábado. Esa jornada será de transición a la espera de nuevos cambios que empezarán a llegar por el Atlántico. El domingo (19 de enero) un frente irá nublando los cielos por el oeste peninsular, y dejará precipitaciones (lluvias y nevadas) por el cuadrante noroeste.
El paso de ese frente marcará el inicio de un cambio de patrón meteorológico, sucediéndose a partir de ese momento, tanto la próxima semana, como la siguiente, varias situaciones típicamente atlánticas que, aparte de ir repartiendo lluvias y algunas nevadas –principalmente en la mitad oeste peninsular– tenderán a suavizar más el ambiente, sobre todo el de las horas nocturnas, remitiendo las fuertes heladas que hemos tenido esta semana. Dejará de helar de forma tan generalizada, quedando las heladas restringidas a zonas de montaña.
La predicción a largo plazo del modelo del Centro Europeo señala para las próximas dos semanas un par de hechos destacados. Por un lado, tendremos temperaturas por encima de la media, acordes con la situación prevista que acabamos de describir, ya que llegarán por el oeste de la Península masas de aire muy húmedo y relativamente templadas, que contribuirán a suavizar el ambiente, si bien al paso de los frentes que irán sucediéndose se producirán bajadas transitorias de las temperaturas, lo que mantendrá el ambiente frío en las zonas más afectadas por ellos.
La otra señal a la que apunta claramente el modelo predictivo es a que tendremos una segunda quincena de enero muy húmeda en toda la vertiente atlántica peninsular, con precipitaciones por encima de la media. Dicha circunstancia es coherente con el paso de sucesivos frentes, asociados a borrascas atlánticas, que se irán acercando a las proximidades de la Península, y que irán repartiendo lluvias abundantes a su paso, y también nevadas en las montañas.
Las zonas más expuestas del oeste peninsular, como toda la parte occidental de Galicia, el norte de Extremadura (área de Gredos) y las provincias occidentales de Andalucía, serán las zonas donde se acumularán mayores cantidades de lluvia. En la vertiente mediterránea, los frentes no dejarán cantidades significativas, por lo que allí estas situaciones atlánticas principalmente nublarán los cielos, templándose bastante el ambiente por la incidencia de los vientos de poniente.
Los vientos del oeste y del sur cobrarán también relevancia las próximas dos semanas, ya que al paso de los distintos frentes que vayan afectando a la Península se generarán vientos intensos de esas dos componentes (ábregos, del suroeste), que en las zonas más expuestas a ellos y de mayor elevación alcanzarán rachas fuertes. En resumen, tenemos por delante un periodo de tiempo más variable, sin heladas generalizadas ni excesivo frío, ventoso a ratos y lluvioso en la vertiente atlántica peninsular, debido al desfile de frentes que irán alcanzando la Península.