El Gobierno establecerá una ayuda excepcional a las explotaciones de olivar y viñedo con el fin de compensar la disminución de ingresos de los productores debido al incremento de costes derivados de la subida del precio de los insumos por la guerra en Ucrania y a la sequía. Hay que recordar que estos sectores no se beneficiaron de las ayudas aprobadas para otros con el fin de paliar el impacto de la guerra y de la falta de agua en los años 2022 y 2023.

 

De momento se trata solo de un proyecto. La medida está incluida como disposición adicional en el proyecto de Ley de Desperdicio Alimentario, que continúa su trámite parlamentario y se encuentra actualmente en el Senado. En consecuencia, habrá que esperar unos meses para que esas ayudas sean una realidad, en caso de que finalmente el Senado dé su aprobación.

 

De acuerdo con dicha disposición adicional, los beneficiarios de la ayuda serían los titulares de explotaciones calificadas como prioritarias, así como los agricultores a título principal, con superficies de olivar y viñedo en secano o en regadío deficitario debido a la situación climática. En principio, se destinará una partida de 85 millones de euros a las superficies de viñedo de secano y de 285 millones a las de olivar de secano. Según el texto, “la ayuda se instrumentará mediante un procedimiento de concesión directa que asegure la rápida recepción de la misma por parte de los agricultores y que garantice los derechos de los administrados afectados por la brecha digital en sus relaciones con la administración”.