En 2021 solo el 37% de las aguas superficiales de Europa estaban en “un buen o muy buen estado ecológico”, según recoge la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA) en su último informe sobre la salud del agua.

 

Este porcentaje demuestra que ha habido “poca mejora desde 2010”, a pesar del objetivo de la directiva marco del Agua de llegar a una buena calidad de las aguas en 2015. “El estado de ciertas plantas acuáticas ha mejorado, pero eso se traduce pocas veces en la consecución de un buen estado ecológico general”, explica el informe.

 

Para Leena Ylä Mononen, directora de la AEMA, la salud de las aguas europea sencillamente “no es buena. Nuestras aguas se enfrentan a una serie de desafíos sin precedentes que amenazan la seguridad del agua en Europa”. De forma más detallada, el informe precisa que están en buen estado químico solo el 29% de las aguas superficiales. Estas últimas se ven “muy afectadas” por la contaminación por mercurio procedente de la combustión de carbón y por otros factores.

 

En lo que respecta a las aguas subterráneas, que proporcionan agua potable a dos tercios de la Unión Europea, el 77% se encuentran en buen estado químico. “Los principales contaminantes son los nitratos y los pesticidas”, según el informe. Este añade que “la agricultura europea debe recurrir más a prácticas ecológicas y agroecológicas más sostenibles, acompañadas de incentivos y de un cambio en nuestros hábitos alimentarios y nutricionales”.

 

Estos resultados provienen del análisis de más de 120.000 masas de agua superficiales y 3,8 millones de km2 de masas de aguas subterráneas en la UE y Noruega.