En su informe de noviembre, el Consejo Internacional de Cereales (CIC) ha revisado a la baja en 4 millones de toneladas su previsión de producción mundial de grano de la presente campaña 2024/25, que sitúa ahora en 2.311 millones de toneladas. Por el contrario, ha revisado al alza, también en 4 millones de toneladas, la previsión de consumo, que ascendería a 2.332 millones. En consecuencia, se amplía la diferencia entre la demanda y la oferta, lo que dará lugar a una disminución de las existencias al final de la campaña.

 

El stock final podría situarse, según el organismo, en 576 millones de toneladas, el más bajo de la última década y 20 millones menos que al cierre de la anterior campaña 2023/24. Ese recorte afectará tanto al trigo como al maíz.

 

Las previsiones del CIC tanto de producción como de consumo apuntan a niveles récord, no por las cosechas de los principales cereales, sino de otros más secundarios, como el sorgo o la avena.