Las importaciones masivas de quesos baratos están marcando la política de precios y mercados en el sector de la leche, según denuncian tanto las organizaciones agrarias como las industrias. Esta situación se produce a escasas semanas de que ganaderos o sus organizaciones negocien con las  empresas la renovación de los contratos para el suministro de leche en los próximos meses.

De cara a esas nuevas negociaciones, en el sector se maneja una política de continuidad en los precios con unas cifras de entre los 0,37 y 0,38 euros litro, cantidad lejos de los 0,50 euros de hace más de un año. La bajada de los precios de los cereales en los últimos tiempos ha sido un respiro para los ganaderos, si bien en la actualidad se prevé un repunte al hilo de la evolución   internacional de los mercados. En Galicia y otras zonas del norte, un dato negativo a sumar han sido los daños provocados por los fuertes temporales en los cultivos de maíz. Desde la industria, se abunda en la dificultad para trasladar los mayores costes a los productos lácteos a los precios de venta, especialmente en la leche líquida, por la presión de la gran distribución y las estrategias de los precios de oferta con la leche como un producto tradicional reclamo.

España, con una producción leche ligeramente a la baja con 7,34 millones de toneladas y un demanda de casi 10 millones, es un país tradicionalmente deficitario en productos lácteos que se cubre fundamentalmente con entradas desde el resto de los países europeos. En el conjunto de esas operaciones, existe un equilibrio entre las importaciones y exportaciones en productos como  yogures o la nata donde no existe una guerra en los mercados.

Sin embargo, no sucede lo mismo en el caso de los quesos donde España se mantiene como una especie de descargadero de las producciones excedentarias de leches baratas que se traducen en ofertas de quesos a bajos precios por parte de los grandes grupos industriales de los países de centro europea.

En base a esta situación, España, con una producción media según datos de Agricultura manejados por la Federación de Industrias Lácteas de más unas 534.000 toneladas, exporta unas 118.000 toneladas y tuvo importaciones en 2023 de 363.000 toneladas equivalentes a casi tres millones de toneladas de leche, al 20% de la producción nacional. En los seis primeros meses de este año importaba otras 200.000 toneladas.

El hecho de tratarse de quesos en base fundamentalmente a producciones en base a leches excedentarias y elaborados por grandes grupos, supone la posibilidad de colocar los mismos a las puerta del mercado español a precios de entre cuatro y cinco euros kilo, utilizando 7,4  litros de leche en su fabricación. En España, fabricar el mismo queso supondría destinar hasta ocho litros de leche por su menor composición de grasa y proteínas, lo que merma su competitividad.

Esta mayor competitividad del queso importado está suponiendo un problema para la actividad de las industrias nacionales, especialmente en lo que afecta a sus posibilidades para exportar, junto a la invasión del mercado interior. Se trata de una situación que repercute también en los precios a percibir por los ganaderos justamente cuando productores e industriales deben comenzar a  negociar las condiciones de los nuevos contratos para los próximos meses.especialmente en lo que afecta a sus posibilidades para exportar, junto a la invasión del mercado interior. Se trata de una situación que repercute también