Los expertos de los Estados miembros han respaldado la propuesta de Bruselas para que el uso de fotos georreferenciadas o geoetiquetadas, en el marco de los controles de la PAC, sea voluntario. Este apoyo allana el camino para su aprobación formal, según la Comisión Europea. 

Esta ha recordado que las fotos geoetiquetadas, que serían obligatorias a partir del 1 de enero de 2027, se introdujeron en la PAC actual para evitar las visitas sobre el terreno a los agricultores y aliviar los costes de las
administraciones nacionales. Sin embargo, admite que algunos agricultores y Estados miembros han percibido este sistema como algo engorroso y complejo de aplicar. Como puso de manifiesto una reciente encuesta, la mitad de los encuestados que solicitan ayudas de la PAC no utilizan dispositivos móviles para facilitar fotos geoetiquetadas a las autoridades. Y del 50% que sí los utiliza con este fin, aproximadamente la mitad tiene problemas, bien porque supone mucho tiempo, no es fácil de usar o carecen de información sobre la exactitud de la imagen facilitada.  

A la vista de ello, y tras las protestas de los agricultores comunitarios, la Comisión Europea propuso suprimir esta obligación. Los Estados miembros tendrán flexibilidad para pedir a los agricultores que utilicen fotos geoetiquetadas o bien cualquier otro dato que se considere equivalente.