El Ministerio de Agricultura ha sometido a consulta pública, hasta el 26 de noviembre, el proyecto de real decreto que elimina ciertas obligaciones de las explotaciones ganaderas recogidas en la normativa sobre sanidad animal publicada el año pasado. En concreto, se elimina la obligación de elaborar un Plan Sanitario Integral y un Plan de bienestar animal y de disponer de un veterinario de explotación.

 

En lo que respecta a este último, el texto precisa que la figura del veterinario de explotación pasa a ser voluntaria y añade que, a pesar de esta voluntariedad, se mantiene la obligación de las visitas zoosanitarias, que deberá realizar un veterinario, de acuerdo con la normativa comunitaria. Esas visitas incluyen la supervisión del cumplimiento de los aspectos sanitarios y de bienestar animal en la explotación, recomendaciones para subsanar deficiencias, reducción del uso de antibióticos y la detección de signos clínicos indicativos de enfermedades.

 

Para los ganaderos que voluntariamente quieran mantener un veterinario de explotación, el proyecto anuncia que se definirán una serie de beneficios para reconocer su compromiso con la excelencia en la gestión sanitaria y del bienestar animal.

 

El proyecto incluye la modificación de diversas disposiciones en materia ganadera que hacen referencia a estos planes y también introduce cambios en la normativa sobre uso sostenible de antibióticos en ganadería, con el objetivo de intensificar la lucha contra las resistencias antimicrobianas.